martes, 31 de diciembre de 2024

La esperanza se abre camino

https://www.youtube.com/watch?v=Fy_Io7Wloo0 


Cn esta bella canción de Rozalen despido el años 2024 y acojo el 2025, en  complicidad con todas y todes las  que aspiramos otro mundo posible

   

viernes, 27 de diciembre de 2024

Navidades con derechos

 
Me pregunto cómo la CONFER ha podido dar el premio Carisma al alcalde de Madrid y él anda alardeando de ser un buen cristiano, cuando niega el padrón y con ello la puerta de entrada a los derechos más básicos de miles de personas que no tienen un contrato de alquiler a su nombre, viven en habitaciones alquiladas o en la calle  en  nuestra  ciudad. Negar este derecho, que por otro lado es una  obligación por ley de los ayuntamientos, es una forma perversa de racismo institucional. PADRÒN POR DERECHO   

domingo, 8 de diciembre de 2024

Ejercicios espirituales con perspectiva de género. Espacio mixto

Os esperamos en Berriz este verano si os interesa la espiritualidad ignaciana con perspectiva de género,  

 

martes, 5 de noviembre de 2024

Vivir con nuestros muertos (Alandar Noviembre 2024)


El título de este artículo no es mío, sino que es el nombre de un espléndido libro escrito por la rabina
francesa Delphine Horvilleur sobre la pérdida de los seres queridos y la inseparabilidad de la vida y la muerte en la existencia humana. Junto con otro titulado A la salud de los muertos. Relatos de quienes quedan, de la antropóloga Vinciane Despret, son los libros -sin contar el Evangelio-, que más me han ayudado a integrar en mi propia vida el misterio, el dolor y la esperanza de la muerte, casi siempre inoportuna. Este noviembre, “mes de los muertos”, quiero escribir sobre ello. He tenido la suerte de que las personas queridas que he acompañado a vivir hasta el fin han sido personas que han podido vivir y morir con dignidad, conscientes del trance que atravesaban y han podido despedirse de la vida con pasión, con amor y con una inmensa resiliencia y esperanza, pese al dolor y el misterio que las atravesaba. Se puede vivir y morir de muchas maneras y yo he tenido la suerte de ser testigo de esta forma de hacerlo.

Quizás por eso el sentimiento de presencia de estas vidas en mi existencia cotidiana es constante y se me revela como fuerza, como aliento de vida y agradecimiento permanente. Mis muertos no me abandonan. Forman parte de mi día a día. Se me hacen presentes cuando me doy crema en la cara y en este gesto de cuidado la presencia de mi madre se me hace más nítida con una sonrisa cómplice de aprobación, o cuando escucho atenta a mujeres jóvenes que andan buscando ser ellas mismas enfrentando el precio que han de pagar por serlo y trato de apoyarlas con todas mis fuerzas, como hizo conmigo otra de mis muertas más queridas, mi compañera incondicional y siempre amiga Teresa, o cuando me sumo a las movilizaciones contra el genocidio de Gaza cantando “ Libre, Libre Palestina”, como aprendí de Conchita, una de mis muertas más insumisas. Quizás, por ello, por esa naturalidad con la que convivo con mis muertas más queridas, de manera que viven en mí y conmigo a cada instante me resulta tan evocador un poema de Begoña Abad del que me he reapropiado recreándolo:

Cada día no hablo de ti, te guardo (…)

Cada vez que pronuncio palabras esenciales:

pan, agua, caricia, mano , beso (…)

silencio, libertad,

imaginación, misterio,

valentía,

presencia infinita y eterna

Dice Viciane Despret en su libro, que las teorías occidentales del duelo instan a cortar todos los lazos con las personas fallecidas, de manera que a los muertos no les queda otro rol más que el de hacerse olvidar. Sin embargo, los muertos solo están verdaderamente muertos si no les damos conversación, es decir consideración. Por ello nos urge crear y explorar de manera creativa y simbólica la relación con ellos, porque como señala también Anny Duperey, los muertos sólo están muertos si los enterramos, si no trabajan por y con nosotros.

Por tanto debemos acompañarlos y ayudarlos a acompañarnos, ofrecerles y reconocerles un plus de existencia. En el momento en el que el individuo muere, su actividad esta inacabada y puede decirse que permanece inacabada en tanto subsistan seres capaces de reactualizar esta ausencia activa, semilla de consciencia. Creo que en cierto sentido la creencia cristiana de la Resurrección tiene que ver con esto y sobre todo la celebración de los muertos en tantas culturas, pero me refiero especialmente a los rituales mexicanos. Creo también que el miedo a la muerte en el Norte global tiene que ver con la ausencia de esta perspectiva.

Sine embargo hay también otros muertos, millones de muertos, sin nombre, muertos que como dice Judit Butler sus vidas no son dignas de ser lloradas, muertos sin memoria que pierden por tanto su capacidad de revelación, que esperan ser rescatados de la amnesia colectiva: los desaparecidos y desparecidas en tantas fosas comunes en México, Colombia, Argentina, Chile, etc, o en el Mediterráneo o la ruta Canaria, los más de 40.00 muertos masacrados en Gaza. Muertos que son también nuestros, por nuestro silencio o complicidad.

Muertos que piden no ser olvidados y que las historias de abandono, de violencia, de injusticia, de barbarie cuyas vidas representan, nunca más se repitan. Tenemos una deuda de llanto, de grito, de justicia y reparación con ellos y ellas. Muertos que claman ante el desamor y en ese clamor esta su plus de existencia, su presencia incómoda, porque como me recuerda mi muerta más querida, mi hermana Susana, el amor es la vida y nos hace eternas, porque quien ama y es amada no morirá jamás

Pepa Torres Pèrez



viernes, 1 de noviembre de 2024

Las mujeres sin hogar, desde una perspectiva de género e interseccional


Tengo la suerte de participar en la presentación de esta campaña, que recomiendo encarecidamente no solo por estar pensada desde un enfoque de derechos humanos,  sino desde una perspectiva feminista e interseccional .¡Atrévete a mirar! 
 


martes, 29 de octubre de 2024

Diallo Sissoko, ¡ no te olvidamos !


Diallo Sissoko ha muerto por abandono institucional en un  centro de -mal llamada- acogida. Sobrevivió a la guerra en Mali, a las fronteras, pero no a la indiferencia del estado  ni a la insuficiencia de recursos en un espacio que supuestamente debía cuidar de él.¡Justicia y reparación para para todas las víctimas de la política migratoria española!  

miércoles, 23 de octubre de 2024

In memorian de Gustavo Gutiérrez




Hoy ha muerto Gustavo Gutiérrez, uno de los padres de la teología de la liberación. Su teología ha iluminado mi vida y mi pensamiento y lo continua haciendo. Durante varios años el texto con el que iniciaba mi clases en el Instituto Superior de Pastoral era con su artículo Lenguaje teológico: plenitud del silencio. 

Su definición de la teología como una carta de amor al Dios en el que creo, al pueblo al que pertenezco y a la iglesia de la que formo parte. Un amor que no desconoce perplejidades, y hasta los sinsabores, pero que es es sobre todo fuente de una honda alegría conecta profundamente con el por qué y el para que de mi teología. 

Su imagen sobre la necesidad de las luciérnagas en épocas oscuras del Perú y de la iglesia me han sostenido en algunas noches de mi vida :

" Cuando la oscuridad es mayor un fósforo encendido, una chispa, una luciérnaga tiene un alcance inusitado y levanta nuestra esperanza. Por instantes nos permite vernos las caras, saber que estamos ahí, percibir rostros menos deprimidos y temerosos de los que las tinieblas nos podían hacer penar, sentir miradas que que invitan al dialogo y la colaboración .Eso nos anima a encender otras luces y quebrar la incomunicación (...) Son las pequeñas pero contagiosas luces que alumbran con su entrega y generosidad una espesa noche, La luz no esta la final del túnel, se halla en el mismo túnel, en las personas que transitan en ál. A ellas les toca iluminarlo; mas aun, hacer caer sus muros y su techo, para que deje de ser un encajonado y obligado camino y se convierta en una ancha, franca y luminosa avenida que nos conduzca la equidad y a la justica" ( La densidad del presente).


Gracias Gustavo por tu profecía y tu resistencia

miércoles, 16 de octubre de 2024

Padrón por derecho

Se sabe lo difícil que es conseguir plaza en una escuela infantil pública de @MADRID y @ComunidadMadrid.

¿Te imaginas cómo se complicaría todavía + si no te puedes empadronar ya que tu casero no te hace contrato de alquiler?

Esto le está sucediendo a Judith.
 


martes, 15 de octubre de 2024

Mapas para encontrarnos ( Alandar Octubre)

Me sorprende esta mañana este cartel en la puerta del Centro Dramático Nacional. Me resulta inspirador en este octubre que amanece con la noticia de la invasión del Líbano por parte del ejército de Netyanahu mientras el genocidio de Palestina parece no tener fin. La polarización política y social  tampoco afloja en nuestra  convivencia y mucho menos en el Congreso de los Diputados. La irritabilidad se ha hecho una compañera incómoda en el cada día de nuestros barrios como expresión de la sociedad del cansancio en la que estamos inmersas ¿Cómo pasar de la desconfianza y la descalificación al reconocimiento, el respeto mutuo yel encuentro?. Propongo algunas señalizaciones posibles en la  cartografía que hagan posible la cultura del encuentro.

-Proximidad, y reconocimiento. El cuerpo a cuerpo, que nos saca de la abstracción de las ideas y nos permite reconocer lo que tenemos en común como seres humanos liberándonos de estereotipos o prejuicios. O dicho en el lenguaje de Fratelli Tutti: Acercarse, expresarse, escuchar, mirar conocerse, tratar de comprender, buscar puntos de contacto, reconocer la diversidad y respetarla, porque el todo es superior a las partes y las diferencias puedan convivir enriqueciéndose e iluminándose recíprocamente, aunque ello implique discusiones que hemos de aprender a gestionar(FT 198-224).

-Escucha y mirada desarmada a los otros /as. Sin proyectar prejuicios ni pre-concepciones que buscan enfrentarnos y sitúan a unos/as  por encima o por debajo de otros/as. Cuidar lenguajes y gestos que incluyan y ayuden a desmontar estereotipos, generalizaciones, fake news y sean respetuosos con la diversidad y el reconocimiento de la dignidad de todas las personas con independencia de su género, orientación sexual, color de su piel, status económico, etc. Mirar a los demás y a uno mismo de forma capacitante, poniendo el foco en las posibilidades y no sólo en la carencia. Una mirada generadora de vínculos que  interrelacione y disponga ala confianza y a generar “un nosotros cada vez más amplio”, porque lo que lleva siempre al naufragio es el aislamiento y lo que siempre nos libera es la relación.

-Empatía y amabilidad. Ejercitar la capacidad de intentar ponernos en la piel del otro, y hacerlo revisando prepotencias o subalternidades que podemos tener  introyectadas. Junto a ello ensayar  lenguajes que alienten y conforten, que estimulen, en lugar de palabras que humillan, , irritan desprecian (…) porque La empatía y la amabilidad  permiten la búsqueda de consensos y abren caminos donde la exasperación destruye todos los puentes (F T 198-224)

-Cuestionar la autosuficiencia y acoger la propia vulnerabilidad ofreciéndonos amparo mutuamente. Lo que nos hace más humanos no es la prepotencia, la intolerancia,  el dogmatismo excluyente, sino la capacidad de saber convivir haciendo hueco a la diversidad que nos constituye como humanidad y aprendiendo a cuidarnos colectiva e inclusivamente, afrontando juntos los riesgos que nos amenazan como especie y como casa común. Frente a la cultura de la indiferencia  la resignación, la impotencia, el no hay nada que hacer, cultivar el sostén mutuo, la organización colectiva y la creatividad. Multiplicar dones, capacidades potencialidades desde la vulnerabilidad compartida, porque la vulnerabilidad si se colectiviza puede hacerse potencia

-Compartir relatos de resistencias y búsquedas que nos estimulen, porque no siempre gana Goliat y necesitamos narrárnoslo y celebrarlo. La risa, la fiesta, la celebración, el humor son también importantes como formas de resistencia que estimulan y fortalecen la cultura del  encuentro

-La apuesta constante y terca por el diálogo y la tolerancia desde la sabiduría de la no violencia activa y la desobediencia civil: No en nuestro nombre. Un diálogo persistente y corajudo, en expresión del papa Francisco. Un diálogo que trata de ir más allá del diálogo dialéctico, para llegar a una auténtica comprensión del otro, que permita una verdadera comunicación mutua, del que emerja un lenguaje común que atraviese los límites del lenguaje propio. Un diálogo flexible y abierto a un mutuo enriquecimientoQue nos lleve a estar dispuestos a ceder algo por el bien común.

¡Buena aventura y a seguir haciendo mapas y hojas de ruta!¡Nos jugamos mucho!

Pepa Torres Pérez

 

 

 

 

 

viernes, 27 de septiembre de 2024

Asamblea de inicio de curso de la Revuelta de mujeres en la iglesia ( Madrid)


Iniciamos este curso con mucha energía e inteligencia colectiva  y la exigencia de Verdad, justicia y  reparación con las mujeres víctimas de abusos. Iniciaremos nuestro trabajo con un taller sobre ello.

No te lo pierdas   

A nado ( Cristianismo y Justicia. Septiembre 2024)

Oigo los gritos de entusiasmo y alegría de un grupo de adolescentes jugando al futbol bajo mi ventana. Me produce un gran contraste con las noticias escuchadas estos días sobre la criminalización los menores marroquís que han llegado a la costa de Ceuta a nado, con flotadores hinchables, intentando confundirse con los bañistas. Las risas y los gritos divertidos que tengo de fondo, mientras escribo este artículo, me confirman una vez más la perversidad de un sistema en el que no todas las vidas valen lo mismo y lo naturalizada que tenemos esta mortal diferencia.

Los discursos de odio se cuelan cada vez más en los medios de comunicación y en las redes sociales y cada vez resulta más difícil neutralizarlos. Defender los derechos de las personas migrantes y reconocer, que son precisamente eso: “personas”, se hace cada vez más políticamente incorrecto. La izquierda europea parece estar vendida también en esta batalla tras la aprobación del Pacto Migratorio Europeo, mientras el expolio de los sures continúa y sus gentes se ven privadas no sólo del derecho a migrar, sino también del derecho a no hacerlo.

Solo una noticia sobre lo acontecido estos días recoge un detalle que no puede pasarse desapercibido pues es una grieta de esperanza: Algunos bañistas les apoyaron en su intento de escapar de las fuerzas de seguridad e incluso intercambiaron ropa con ellos. Son niños y pedían auxilio, comentó una mujer entrevistada.

Mientras tanto el Centro de menores de Ceuta está al 422 % de su capacidad y el diálogo político en el Congreso para buscar alternativas a la modificación de la Ley de Extranjería, sigue bloqueado por intereses partidistas. Mientras tanto, la mentira y la manipulación mediática a través de los bulos siguen alimentando el racismo institucional y la xenofobia en Europa, como hemos visto tristemente también estos días con el asesinato del menor de Mocejón.

Se nos hace hoy más urgente que nunca ofrecer narrativas alternativas sobre las personas migrantes desde la perspectiva de sus aportaciones, más que desde sus problemáticas, incidiendo en una ciudanía universal, en nuestra humanidad compartida y en los valores que introducen en nuestras sociedades envejecidas y narcisistas, rompiendo como dice el papa Francisco con la esclerosis cultural que nos amenaza (FT 134), porque:

“No es una opción posible vivir indiferentes ante el dolor, no podemos dejar que nadie quede a un costado de la vida. Esto nos debe indignar hasta hacernos bajar de nuestra serenidad para alterarnos por el sufrimiento humano. Esto es dignidad (FT 68)

Dentro de un rato vendrá a buscarme B, Zafir. B. Zafir es camarero y es también mediador. A la vez que trabaja para mantener a su madre enferma y a sus hermanos pequeños en Castillejo, sigue formándose, porque como él dice, quiere hacer algo para ayudar a las personas y que la vida sea mejor para todos. B, Zafir entró en España escondido en un camión, cuando apenas era un niño. Ahora tiene 23 años. Consiguió su permiso de residencia por una modificación del Reglamento de la Ley de extranjería que forzamos desde la sociedad civil. Cuando las leyes son injustas es urgente cambiarlas. Las vidas de muchos y muchas B. Zafir nos lo reclaman.



lunes, 16 de septiembre de 2024

NOS TENEIS HARTAS .

Acude a esta acciòn performativa " rápida"  convocada por la Revuelta de las mujeres en la Iglesia
 

lunes, 19 de agosto de 2024

LA MEDIDA DE MI MADRE.

Este mes de agosto, el día 22 hace cinco años que mi madre nos dejó. Con este poema de Begoña Abad agradezco su vida, y su presencia, ahora de otra manera en mi vida, nuestros continuos empinarnos y agacharnos para querernos en libertad y dejarnos mutuamente ser. 

Su desmesura me acompaña siempre Hoy la reconozco cuando me miro al espejo y desde el otro lado, me hace un guiño cómplice 
 
No sé si te lo he dicho:

mi madre es pequeña

y tiene que ponerse de puntillas

para besarme.

Hace años yo me empinaba,

supongo, para robarle un beso.

Nos hemos pasado la vida

estirándonos y agachándonos

para buscar la medida exacta

donde poder querernos.





miércoles, 14 de agosto de 2024

Acoger lo que la vida nos ofrece en cada momento


Tras unos días maravillosos en Galicia en un encuentro de espiritualidad feminista la vida me ha  sorprendido con un accidente por una  mala pisada que me ha ocasionado una fractura de tobillo. Me toca estar un mesecito en silla de ruedas y dejándome cuidar, a la vez que cuido de mi padre. Gracias a todas las personas que me estais acompañando en este momento. Quiero acoger este tiempo y este acontecimiento inoportuno también como posibilidad.

 La vida no se cansa de ofrecernos sorpresas  y oportunidades inesperadas que nos ayudan a crecer y a agradecer. ¡A por ello! 

miércoles, 31 de julio de 2024

De abuelas y genealogías ( Alandar Julio)

 


Aunque sea con retraso aprovecho que hace unos días hemos celebrado el día de los abuelos y abuelas para rendir un pequeño homenaje a una de mis abuelas y reivindicar también con ello la necesidad que
seguimos teniendo de recuperar en la historia y en las propias biografías, las genealogías femeninas.

A mi abuela Araminta el golpe de estado de 36 le robó el nombre imponiéndole el de Ana y con ello muchos sueños y esperanzas. Le robó también dos hermanos, uno fusilado, denunciado por el mismo médico al que él salvó la vida, y en otro en un campo de concentración en Francia donde murió exiliado con sus esperanzas republicanas truncadas. Pero a mi abuela lo que nunca pudieron robarle fue su capacidad de resistencia, de acogida y compartir lo poco que le quedó tras la guerra civil, con otras personas que se quedaron aun con menos. Tampoco pudieron arrebatarle su capacidad de narrar historias, que gracias a ello siguen vivas en mí, ni su deseo de que las mujeres pudieran ser más libres y felices de lo que ella pudo de ser. No hubo en ella amargura sino cuidado y esperanza en un futuro mejor para su hija y sus nietas. En los 60, en el contexto de la emigración española a Francia y Alemania mi abuela cuidó de mí los primeros años de mi vida, cuando mi madre y mi padre marcharon a trabajar a Alemania primero y a Francia después, con el objetivo de poder comprar una casa a su regreso, como tantas mujeres y hombres migrantes hoy.

Mi abuela suplió entonces a mi madre acunándome con nanas andaluzas y las canciones y poemas de Federico García Lorca. Cuando crecí me seguía gustando sentarme a su lado y que me contara historias de las mujeres de su familia: una prima que se hizo artista, una hermana que era vecina de Antonio Molina y en las noches calurosas malagueñas juntaban las cenas, sacaban las sillas a la calle y armaban una fiesta con todas las vecinas, o aquella otra historia, la más triste, la de una prima que murió de parto porque no había médico en el pueblo y era tan joven, repetía, bajando la voz.

Creo que mi pasión por contar historias viene de entonces. Si mi abuela viviera hoy se alegraría del avance de las libertades de las mujeres, a la vez que estaría preocupada por los discursos de quienes quieren truncarlas. ¡Son tan parecidos a los que rompieron los suyos! Discursos viejos y rancios, aunque estén en bocas de gente más joven.

Hoy que en nuestra sociedad prima cada vez más el edadismo como una forma de discriminación de las mujeres cuando envejecemos, mientras el saber y la experiencia masculina de los hombres mayores prevalece, animo a rescatar la sabiduría de nuestras abuelas, de nuestras ancestras, a hacer nuestras genealogías femeninas para poner fin a la ablación de la memoria de las mujeres como una deuda que sigue pendiente en nuestras sociedades. Porque fueron somos y del mismo modo porque somos serán también otras

miércoles, 17 de julio de 2024

DESCANSAR COMO JESÚS. ECOLOGÍA DEL CORAZÓN (Mc 6,30-34) ( FE adulta), Comentario del Evangelio domingo 21 de Julio

La lectura de este domingo nos recuerda la necesidad de descanso y cuidado interior en nuestra vida a partir de la propia experiencia de los apóstoles y Jesús. Junto a ello la invitación a vivir estas necesidades humanas desde una espiritualidad integradora en la que la contemplación y la acción son inseparables.

Jesús, tras un periodo intenso de trabajo, invita a los suyos a estar con él en un lugar más apartado y tranquilo. Es decir, a tomar distancia de la realidad para descubrirla con nuevos ojos y volver a ella con renovada energía y sentido. Se trata de un “distanciarse” que no es evasivo, sino que capacita para vivir con más gratuidad y hondura la vida misma y sus “trajines”.

Frente a un descanso individualista, autorreferencial o consumista Jesús nos propone un descanso comunitario, como comunitaria es la vida y el compromiso al que nos urge el evangelio. Un tiempo para descansar buscando espacios más gratuitos y contemplativos en el que experimentar que somos mucho más que nuestras tareas, por comprometidas que sean. Un tiempo para el cuidado de la interioridad, para retomar y profundizar motivaciones.


Pero, la realidad es persistente y la contemplación y la acción no son separables, sino que están mutuamente imbricadas, de ahí la tensión entre el deseo de intimidad y descanso con Jesús de los discípulos y la realidad de las personas que les apremian con sus necesidades y búsquedas, porque como señala el texto, se sienten como ovejas sin pastor.

La compasión de Jesús, su capacidad de conmoción, de sentir con los más abatidos e invisibles, nace precisamente de su capacidad de contemplación, de ese cuidado en tensión de su interioridad en medio del ajetreo de la vida y sus quehaceres. Porque la vida cristiana es una tensión permanente, como no señala el texto, entre el Dios que se nos da entre la gente y la intimidad con Él, en la soledad del corazón. Para vivir fecundamente esta tensión necesitamos lo que al papa Francisco llama una ecología del corazón compuesta de descanso, contemplación y compasión ( Ángelus 18 de Julio del 2021). Solo oxigenándonos por dentro, desde la apertura a la gratuidad de Dios y su compasión podemos abrazar la debilidad humana empezando por la nuestra y poniéndonos a su servicio.

Aprovechemos la oportunidad que nos ofrecen las vacaciones de verano para hacer más hueco a la intimidad de Dios en nuestra vida, a cuidar más los tiempos de escucha contemplativa a la Palabra viva en la realidad de nuestro mundo y en lo profundo del corazón.

miércoles, 10 de julio de 2024

Boletín de Senda de Cuidados ( verano 2024)

https://mailchi.mp/035e6cd88656/boletn-de-senda-de-cuidados-n18-verano-de-2024 

Con el calorcito ya està aquí el Boletín de verano de Senda de Cuidados. Gracias  por tantas complicidades y luchas comunes  

miércoles, 3 de julio de 2024

EMPADRONAMIENTO POR DERECHO ( Alandar Junio 2024)



Flor llegó hace 8 meses de Nicaragua por esa frontera de la que casi nadie habla, que se llama Barajas, y donde deportan a diario a mujeres que como ella salen de sus países huyendo de la violencia económica, política y sexual porque su cuerpo se ha convertido en un campo de batalla. Desde que llegó no ha parado de moverse intentando pedir cita de asilo y se ha organizado con algunos grupos de la plataforma Sin citas no hay derechos. Pero lo más que ha conseguido ha sido meter por registro en el Ayuntamiento y a la Oficina del defensor del Pueblo una reclamación al gobierno exigiendo poder ejercer su derecho a protección internacional y para ello conseguir, como un primer paso, una cita en la Oficina de Asilo.

A su llegada unos paisanos la acogieron en una habitación compartida donde dormían otras tres personas, pero le dijeron que no se podría empadronar en esta casa porque el propietario se negaba a dar su autorización. El caso es que Flor no está empadronada. Flor padece un asma crónica y lleva una temporada con mucha sensación de ahogo y con crisis respiratorias muy fuertes. Ha ido al Centro de Salud, pero allá no le pueden atender porque al estar en situación irregular necesita tramitar un procedimiento (DASE) el cual es imposible hacerlo si no está empadronada.

El derecho al empadronamiento de las personas en situación irregular administrativa es una reivindicación histórica de los colectivos de luchas migrantes y antirracistas, ya que constituye una forma de racismo institucional con una gran incidencia en la vulneración de derechos de las personas sin papeles.

Sin padrón las personas migrantes no pueden acceder a:

- La asistencia sanitaria. Para ser atendidos en el Centro de Salud o en el hospital sin que les facturen necesitan tramitar el DASE (Derecho a la Atención Sanitaria de extranjeros), el cual es imposible de conseguir sin presentar el empadronamiento

- Ninguna prestación, programa, ni recurso del Samur ni de Servicios Sociales municipales.

- Abrir una cuenta bancaria social básica.

- Solicitar el permiso de Residencia y Trabajo en extranjería, ni realizar ningún trámite para su regularización.

- Al Informe de Arraigo Social de la comunidad de Madrid, imprescindible para solicitar el permiso de residencia a Extranjería

- Poner huellas y recoger el permiso de residencia humanitaria o renovarlo

- Inscribirse en la Oficina de Empleo y realizar la búsqueda de trabajo o el acceso a cursos de formación a través de la Agencia de Empleo.

- Presentar en el Centro Base la valoración de la discapacidad.

- Solicitar el Ingreso Mínimo Vital

- Presentar la petición de abogado de oficio, etc.

En la lucha por el empadronamiento algunas asociaciones, tanto en Madrid como en Barcelona, consiguieron llegar a acuerdos con los ayuntamientos municipalistas para poder llevar a cabo empadronamientos colectivos en determinadas condiciones, con la promesa, -incumplida- que esta iniciativa se extendería a los colectivos que pudieran justificar el acompañamiento a las personas empadronadas. Pero el avance de la derecha y la ultraderecha con sus discursos del odio y el incremento exponencial del racismo institucional ha llevado a suprimir estos acuerdos sin ningún tipo de explicación. Con ello declara de este modo invisibles y niega y expone a la máxima vulneración de derechos a miles de vecinos y vecinas en situación administrativa irregular con los que convivimos en nuestros barrios.

Por eso Flor y otros muchos y muchas personas a las que se le niega el derecho a existir (porque no estar empadronado significa no existir desde el punto de vista de las leyes y las y las instituciones) han empezado a organizarse para denunciar esta situación y exigir EMPADRONAMIENTO POR DERECHO y poner fin de este modo a esta forma tan perversa de racismo institucional. ¿Te sumas?



viernes, 28 de junio de 2024

Fiesta fin de curso de Red Interlavapiés

 

Porque estar y luchas juntx desde esta comunidad diversa que somos la Red Interlavapiés  nos llena siempre de energía y coraje, celebrar este fin de curso recogiendo la cosecha  ha sido  una gran alegría. Gracias a todx 
   

viernes, 21 de junio de 2024

Performance en el 20 J: Día de las personas refugiadas

 
CONTRA EL PACTO MIGRATORIO EUROPEO Y SU POLITICA DEL HORROR
URGE UN PACTO DE LA SOCIEDAD CIVIL POR LA HOSITALIDAD Y LA ACOGIDA 

Ningún ser humano es ilegal 

jueves, 20 de junio de 2024

PAREMOS EL GENOCIDIO DE GAZA. Revuelta de Mujeres en la Iglesia ( Madrid)

 Acción performativa potente de la Revuelta de Mujeres en la Iglesia (Madrid)  contra el genocidio en Gaza ar el genocidio de Gaza. ¡ NO en nuestro nombre! 

lunes, 17 de junio de 2024

Conversatorio en torno al Libro Fraternidades a la intemperie, de Luis Aranguren

https://www.youtube.com/watch?v=ymyVPnLoKRA 

Un gusto compartir conversación con la periodista y amiga Mari Ángeles Lòpez y con el siempre lúcido  lucio y entrañable Luis Aranguren

viernes, 7 de junio de 2024

Ministerios " Desordenados" de las mujereen la iglesia (II)


En la iglesia hay Ministerios ordenados, pero hay también como dice una compañera de las comunidades CEMI, Tomasi Ruiz Torres: Ministerios desordenados, que se refieren al servicio y compromiso con el mundo que toda cristiana hemos adquirido desde nuestra condición de bautizadas. Una diaconía con el mundo y para el mundo, que es al mismo tiempo una llamada inaplazable a vivir plenamente la participación eclesial, no para reproducir el clericalismo dominante, sino desde la circularidad de la mesa del reino y la comunidad de iguales.

En la iglesia todavía lo normativo ocupa más centralidad que la vida misma y por eso son necesarios los Ministerios desordenados, ministerios que estiran la iglesia allá donde se hace estrecha, porque como dice también el papa Francisco, la iglesia no puede ser una aduana ni un puesto fronte
rizo sino un comunidad abierta y abierta y acogedora
para todos con su vida a cuesta, empezando por las más vulneradas. 

Creo que algunos ministerios desordenados que vivimos muchas mujeres en la iglesia son :

El ministerio de empujar a la iglesia para que sea iglesia en salida y de abrir puertas, transitar fronteras y poner micrófonos al alcance de las voces más silenciadas para que su gritos y anhelos dejen de ser invisibles y alcancen el corazón de piedra del sistema ya sea político religioso hasta transformarlo.

El ministerio de acompañar en las periferias existenciales y generar cultura del dialogo y del encuentro. Un ministerio que tiene mucho que ver con la mediación, con el ser hacer puente con las realidades más liminales, con los movimientos sociales y los movimientos de liberación de las mujeres, para hacer que la vida sea un banquete inclusivo sin primeras ni ultimas.

También el ministerio de ser cantaoras y no plañideras, de rescatar la vida y la esperanzas en situaciones límites y hacer que la realidad de más de sí, contra todo pronóstico. Estos ministerios enganchan con genealogías bíblicas que nos preceden y sostiene como Débora, la jueza de Israel: Levántate y entona un cantar ( Ju 5), María de Nazaret en su Magnificat o las mujeres portadoras de perfumes la mañana de pascua

¿COMO VIVIMOS ESTOS MINISTERIOS DESDE LAVAPIES?

Especialmente compartiendo la vida con las personas migrantes, especialmente con las personas “sin papeles”. Lo primero de todo, llamando a las puertas de su vida y su relación porque la solidaridad no se impone, se ofrece, pide hospedaje, de la misma manera que ellos y ellas reclaman justicia, derechos, hospitalidad frente a una política de fronteras cada vez más salvaje e inhumana.

Nuestra comunidad es comunidad de vida abierta y comprometida con la diversidad, sin derecho de admisión. Entendemos la diversidad como una gran oportunidad y un gran enriquecimiento, para nuestras vidas y para la convivencia y asi lo vivimos desde nuestro propio ser comunitario, pues la comunidad está formada por una compañera laica y dos compañeras de distintas congregaciones religiosas, más otras personas que a veces viven puntualmente con nosotras, ya sean personas migrantes, o personas comprometidas con la inmigración y contra las fronteras

Hacemos muchas cosas, porque la injusticia además de generar mucho sufrimiento da mucho trabajo. Pero lo más importante no es lo que hacemos sino lo que vivimos. Compartimos vida, sueños, amistad, complicidades, impotencias, esperanzas, luchas, desobediencias, con las personas golpeadas por las políticas de fronteras y el racismo institucional: manteros, vendedores de latas, trabajadoras de hogar sin papeles, etc. Lo hacemos desde la implicación en los movimientos sociales y las organizaciones de mujeres, convencidas que ningún ser humano es ilegal y que, aunque el mercado necesita manos quienes llegan a nuestros barrios son personas, con mucho que ofrecer y compartir desde sus tradiciones y saberes. Desde su capacidad de agencia creamos juntas y juntos redes de apoyo como la Red Inter Lavapiés, u organizaciones como Territorio Doméstico o Senda de cuidados, trabajo y cuidados digno.

Con todas estas personas somos comunidad de sentido y comunidad de lucha, compartimos también nuestras diversas espiritualidades y vamos haciendo un diálogo interreligioso desde la vida que para nosotras es fuente de sentido y de una inmensa esperanza, en medio de estos tiempos que vivimos de genocidios como el de Palestina y de polarizaciones políticas.

Para mi particularmente que soy también teóloga, esta realidad de barrio de comunidad de sentido y comunidad lucha es la fuente de la que bebo dar razón de mi fe y narrar los destellos de un Ministerio de Amor y dignidad que nos urge a tejer comunidad desde la desde las periferias y a poner poniendo mi palabra y cuerpo de mujer en ello , como decimos en la Revuelta de mujeres en la iglesia hasta que la igualdad sea costumbre.





martes, 14 de mayo de 2024

Cuidado de una misma desde la perspectiva de la espiritualidad

https://www.youtube.com/watch?v=IszjnTCuQdw

Hace un tiempo  los compañeros y compañeras de  " Enlázate por la justicia" me invitaron a  hacer esta reflexión que comparto 

miércoles, 1 de mayo de 2024

¿ESPERAR O ESPERANZAR? ( Alandar Mayo)

En este Primero de Mayo activo mi memoria sin nostalgia y acude a mi cabeza un texto de Pablo Freire que, durante algunos años de mi vida, cuando acompañaba a jóvenes de la JOC (Juventud Obrera cristiana) nos resultaba siempre inspirador y quedó para siempre grabado en mi conciencia:

“Es preciso tener esperanza, pero esperanza del verbo esperanzar porque hay gente que tiene esperanza del verbo esperar y la esperanza del verbo esperar no es esperanza, es espera. Esperanzar es levantarse. Esperanzar es construir. Esperanzar es llevar adelante. Esperanzar es juntarse con otros para hacer que la realidad cambie”.

Hoy acompaño, o mejor soy compañera en algunos tramos de la vida de jóvenes migrantes. Mujeres y hombres valientes que cruzan fronteras arriesgando su vida en ello agarrados a la esperanza de un sueño. Mujeres que huyen de la violencia o la pobreza, portadoras de saberes y resistencias ancestrales, “custodias de la vida”, pese a todo pronóstico. Hombres que demasiado pronto han tenido que buscarse la vida en la calle y que al pisar Madrid aprenden rápidamente que sobrevivir no es un delito, cargándose una manta a la espalda. Animadoras de discotecas, con sueños de estudiar medicina o derecho, que comparten minúsculas habitaciones con otras recién llegadas, para evitar la dureza e intemperie de dormir en la calle. Mientras, las noticias los señalan y criminalizan, haciéndoles responsables de todos los males que afectan la sociedad española, decidiendo ignorar una verdad poderosa: los jóvenes migrantes no son un peligro, sino que están en peligro.

Ellos y ellas son también la nueva mano de obra explotada y precarizada en España. Seleccionados a golpe de vista, según la musculatura de sus cuerpos, desde un coche en marcha en la Plaza Elíptica para trabajar a destajo “sin papeles” en la construcción, o como trabajadoras internas sin derechos, a las que se les descuenta de su salario la habitación donde duermen.

Mujeres y hombres jóvenes expertos en esperar, pero sobre todo en esperanzar, en llevar adelante sus sueños y los de sus familias, sin olvidar quienes son, aunque aquí se les confunda el nombre y su realidad singular, su historia, quede reducida a estereotipo o a un número al ingresar en el CIE.

Este 1 de Mayo el, timón que en su vida es la esperanza les lleva a salir a la calle, a visibilizar su realidad, a cantar consignas y reclamas en el 1 de Mayo Interseccional, convocado por las iniciativas de sindicalismo social que poco a paso van emergiendo en nuestras ciudades: manteros, trabajadoras de hogar, kelis, Rider, desahucios. etc Un nuevo rostro de trabajadores y trabajadoras que reclaman un cambio radical del sistema, para poner en el centro la vida y no el capital ni el mercado, asi como nuevas formas de sindicalismo social , desde abajo, antirracistas, feministas y anticapitalistas. Porque no solo esperamos, sino que ESPERANZAMOS y reivindicamos, como convoca el lema de movilización de este año: NUESTRO MUNDO (un mundo común) FRENTE A SU SISTEMA

                                    Pepa Torres Pérez







sábado, 20 de abril de 2024

Im grito olvidado pero imparable: las mujeres en la iglesia ( Justiciay Paz, Valladolid)

https://youtu.be/74XALKZ3VEc?si=V2BznfhUZpR-1HYD  

Un gusto participar en esta convocatoria y una alegría inmensa poder empujar el parto de la Revuelta de mujeres en la iglesia en Valladolid.

Seguimos y seguiremos hasta que a igualdad sea costumbre  

viernes, 12 de abril de 2024

domingo, 7 de abril de 2024

Iftar en la Mezquita de Bangladesh


Un año más la comunidad musulmana de Bangladesh nos invita a los colectivo sociales del barrio  para partcipar en su Iftar, Un placer de poder hacerlo y seguir luchando juntas y juntos por un barrio sin racismo   y sin fronteras. Juntas celebramos el Iftar y  juntas  luchamos contar las necro políticas de  de fonteras, el pacto migratorio europeo  y el genocidio de Palestina ...Seguimos, día a día hacemos barrio y comunidad  

martes, 2 de abril de 2024

La mujeres en la iglesia, un grito silenciado, pero imparable



Un placer compartir reflexiones con las amigas y amigos de Justicia y Paz de Valladolid, hasta que la igualdad sea costumbre  
 

sábado, 30 de marzo de 2024

Noche en vigilia (Sábado Santo)













 

La injusticia y el sufrimiento no tienen la última palabra sobre la historia. Hay formas de vivir  que revelan que el amor es más poderoso que la muerte y que la Palabra encarnada de Dios actúa fecundamente en la historia, de modo que nunca retorna a Él vacía, aunque tenga que atravesar la densidad del sufrimiento. La palabra de Dios es creadora y apuesta siempre por la vida frente a toda forma de violencia, opresión o muerte. Así se nos ha ido revelando a lo largo de la historia de la salvación como los textos de la Vigilia Pascual ponen de manifiesto. Ni siquiera el pecado puede romper esta opción amorosa de Dios por la humanidad y la creación.Pese a nuestras dificultades, esclavitudes e infidelidades Dios sigue apostando por nosotros, incluso en los momentos de absoluta oscuridad, cuando no vemos ninguna salida, cuando nos asalta la certeza de que todo está perdido. Dios se nos ofrece “de balde” sin imponerse, sino mas bien exponiéndose a nuestra libertad y acogida. Como dice el papa Francisco su amor inquebrantable “nos permite levantar la cabeza y volver a empezar con una ternura que nunca nos desilusiona y que siempre puede devolvernos la alegría “(EG 3). Su gratuidad tiene capacidad de  transformar el corazón de piedra en un corazón de carne y sellar una nueva alianza que en Jesucristo alcanza su plenitud.

Por eso la vida cristiana no termina en la cruz, sino que nace en la noche de Pascua. En la tradición mística de la Iglesia existe una corriente dentro de la espiritualidad femenina que identifica la cruz con la imagen de un parto en el que a Dios se les rasgan las entrañas y da a luz una nueva humanidad. La Resurrección de Jesús lo renueva todo nos abre a la novedad de su Espíritu vivificante y reciclador. Pero a la vez la Resurrección se nos da en primicia (1 Cor 15,20) y como toda primicia tiene algo de seminal, porque lo nuevo siempre nace pequeño. Quizás por eso necesitamos liberar nuestra concepción de la Resurrección de todo tipo de triunfalismo ya que la experiencia de la Resurrección  es siempre humilde y un tanto opaca porque la  realidad no deja de perder su densidad y dureza y sólo   podemos captar su huella con los ojos de la fe. La Resurrección nos cambia la mirada, la libera del daltonismo espiritual que a veces nos invade, que consiste en detectar sólo el rojo del sufrimiento que nos rodea y a tener una especie de incapacidad para detectar el verde esperanza que también está junto a nosotros.

También nosotros y nosotras, como las mujeres que acudieron aquella mañana de Pascua al sepulcro, podemos estar empeñados en buscar a Cristo en un lugar equivocado. Es en el corazón de la vida, en nuestra Galilea cotidiana donde podemos hallarle y reconocerle en la hondura de lo ordinario dotándolo de sentido y fuerza regeneradora. Como el ángel a las mujeres son muchos los mensajeros que pone nuestro camino para señalarnos que su lugar no es la muerte si no la vida, no es el llanto ni el duelo, sino la alegría. El Resucitado nos “primerea” en el amor y nos invita a involucrarnos con Él en la tarea de acompañar a las personas y hacer de la vida una fiesta permanente y no una pesadilla, a ser una iglesia “en salida” presente en los periferias que necesitan la luz del Evangelio (EG24, 20).

 

La happycracia de un cristianismo sin cruz ( Cristainismo y Justicia. Marzo 2024)

Se acerca la Semana Santa. En este tiempo las cristianas y los cristianos celebramos los acontecimientos más centrales de nuestra fe, con toda su densidad, esperanza y hondura. Sin embargo, resulta éste un tiempo “extraño” para nuestra cultura, que la identifica de manera generalizada como vacaciones de primavera o tiempo de procesiones. No resulta fácil tampoco hallar espacios donde celebrarla desde una teología y espiritualidad actualizada, que conecte con las propias vidas y la realidad que nos atraviesa en sus múltiples dimensiones.

Quizá por esta razón son cada vez las personas y grupos que se “autogestionan” sus propios “modos de hacerlo”. Desde mi experiencia las celebraciones de semana santa suelen pivotar entre dos extremos: un dolorismo sacrificial, que lo impregna todo o la happycracia de un cristianismo sin cruz, incapaz de sostener la esperanza enlutada del Evangelio. Por eso, sin duda, una de las celebraciones que vivimos estos días que más me suele “chirriar “es especialmente la del viernes santo, por la deformación que hemos hecho, y se sigue haciendo, de la cruz de Cristo. Desde ese “chirrido” escribo estas reflexiones:

El misterio que celebramos el viernes santo es la expresión máxima de la vulnerabilidad y la ternura de Jesús de Nazaret, entregada hasta el extremo en la tarea de aliviar el sufrimiento de los últimos y últimas Una vulnerabilidad que es rechazada y se mantiene fiel e incondicional hasta el extremo (Jn 13,1-15) y que tiene repercusiones sociales y políticas. Por eso la vida de Jesús se le hace insoportablemente molesta a quienes “hacen de su fuerza la norma de la justicia (Sb 2,1-17). La condena de Jesús revela a un Dios afectado y posicionado no sólo favor de las víctimas, sino a merced de sus verdugos, en máxima solidaridad y cercanía con “los sin poder”.

Revela, no a un Dios impasible, sino vulnerable, para el que lo humano nunca es un atajo. Un Dios que no resuelve nada, pero que sostiene en todo y cuya esperanza emerge como aliento y respiro en las noches oscuras de la violencia y la injusticia en nuestro mundo. La muerte de Jesús no fue tampoco accidental ni casual, como tantas muertes de tantas personas inocente hoy que son también, de algún modo, “crónicas de una muerte anunciada”. No olvidemos que Jesús no murió, sino que a Jesús “le arrancaron de la tierra de los vivos (Is 53,8)

Necesitamos liberar la interpretación de la Cruz del carácter sacrificial, y “necesario “en sí mismo” del sufrimiento, como un lastre heredado y deformado de la teología de San Anselmo. Dios no es un vampiro que reclama la sangre de una víctima para reparar el pecado y otorgar la redención a través de los sacrificios humanos. Como hace años escribía Leonardo Boff, a la Cruz hay que mirarla siempre desde dos lados: el de los crucificadores y el de las víctimas. Por el lado de los crucificadores, la Cruz es muerte: “Maldita sea la cruz”. 

Los cristianos nos hemos acostumbrado demasiado a aquello de “Salve Cruz, única esperanza”, y hemos olvidado que hay cruces que no son cristianas, sino legitimadoras del dolor y la injusticia que recae sobre las vidas de los últimos y últimas. Por eso todos los años al vivir la liturgia del Viernes Santo nos tendríamos que preguntar: ¿A quién adoramos, a la cruz o a Aquel que se pone en el lugar de los Crucificados y crucificadas de la historia para que no se repita nunca más ese sufrimiento, esa violencia, esa injusticia?, porque no es lo mismo. Sólo ellos y ellas pueden hacer que la Cruz sea redentora y liberadora.

Por eso, como nos reveló la teología de la liberación hace años, nuestra vida tiene sentido si libremente la entregamos día a día en la faena de bajar de la Cruz a los crucificados y crucificadas y eso siempre tiene el precio de la Cruz, ya sea cruenta o incruenta. Así fue en Jesús (Filipenses 2,5-10) y a ello remote también nuestro bautismo (Rm 6,2-11). Por eso eso el Dios vulnerable que se nos revela en la Cruz nunca nos va a ahorrar dolor, pero si otorgar lucidez. Nos impide caer en espiritualidades evasivas, depura nuestras imágenes de Dios, demasiado burguesas y lights, que no soportan la prueba del fracaso, la oscuridad ni el silencio. El Dios crucificado en Jesús nos muestra que la encarnación no es un truco, sino que es irreversible. El Dios “venido en carne” no ataja nada, ni nos exime de nada, pero nos muestra su fidelidad hasta el fin, de forma no fácilmente comprensible desde nuestros esquemas exitosos.

En el cuerpo vulnerado y crucificado de Jesús Dios nos muestra la densidad más honda de su misterio. Dios está en la Cruz en su máxima solidaridad y cercanía con las víctimas. En ella se nos muestra impotente pero creíble. El gran teólogo y místico, Bonhoeffer, desde el campo de concentración donde murió escribió: “Dios, clavado en la Cruz permite que lo echen del mundo. Dios es impotente y débil en el mundo y sólo así está Dios con nosotros y nos ayuda. Sólo un Dios que sufre puede ayudarnos” (Resistencia y sumisión). Más recientemente la teóloga feminista Elizabeth Johnson nos recuerda también que: El símbolo del Dios sufriente expresa la solidaridad compasiva hasta el extremo de un Dios incrustado en lo humano, que no suple nada pero que nos sostiene desde lo más hondo, ayudando encarar el dolor y el sufrimiento (La que es).

Por eso lo que celebramos estos días es que el Dios mayor, en el Crucificado se nos revela como un Dios, menor, afectado y vulnerado, por amor hasta el extremo. Al hacerlo nos recuerda que la gran pregunta del cristianismo no es ¿Dónde está Dios? sino ¿Cómo está y que podemos hacer con Él y por Él? La contemplación de los textos del Evangelio de estos días nos abre a un gran misterio, que nada tiene que ver con la happycracia ni el optimismo ingenuo.

Dios está en la Cruz generando esperanza, una esperanza que no está reñida con la oscuridad y que no pasa por encima de los desgarros ni los despojos, ni mira hacia otra parte, sino que se adentra a través de las losas que aplastan la vida. Por tanto, contemplar la Cruz y los crucificados nos desvela una vez más que el Dios vulnerado de Jesús no nos saca de la historia, pues no lo hizo ni con su propio hijo (Rom 8, 23-37), sino que se ahonda profundamente en ella sosteniéndola desde abajo y desde adentro, asumiendo y encarando plenamente lo humano, sin ensoñaciones ni idealizaciones ingenuas: Jesús muere porque los hombres y las mujeres matan.

Vivir el viernes santo desde esta perspectiva nos invita a ir por la vida, como solía decir Toni Catalá, con un “cierto pesimismo cariñoso” que nos remite siempre al compromiso de bajar de la cruz a los Crucificados y crucificadas y a no escamotear la consecuencia de ello en nuestra vida, ni la herida de nuestra propia vulnerabilidad. Desde ahí nos es también desvelada la esperanza enlutada del Evangelio que nos hace testigos de ella en los infiernos, las utopías y las distopias humanas.