Con el beso de estas dos mujeres nos felicitamos la
FIESTA DEL CORDERO: EID AL ADHA, que se celebra 70 dìas despuès del Eid Al Fithr (Ramadán). Hoy nuestro barrio ha amanecido con el Parque repleto de gente, familias enteras que han ido allá a celebrar su fiesta con una oraciòn comuntaria que desde hace años transforma el parque en un
lugar sagrado en este día.
Las musulmanas y los musulmanes celebran en esta fiesta la fe de Ibrahim y su absoluta confianza en Dios ( sacrificio de su hijo ). A lo largo del día el barrio se viste de fiesta y nos vamos juntando con amigos y amigas a comer o cenar el cordero en distintas casas.
Este año la fiesta del Cordero en Lavapiés está atravesada por e
l conflicto del Ayuntamiento con los manteros y lateros y la amenaza del endurecimiento de las medidas policiales con que pretende expulsarlos del barrio para convertir Lavapiés en un barrio cultural de “ marca exótica”. Por eso la fiesta del Cordero nos pilla este año
“ en rebeldia”, buscando estrategias creativas
y proponiendo medidas sociales que impidan la criminalización de los vendedores callejeros porque sobrevivir no es un delito, ni hay mafias detrás de la manta como pretnden hacernos creer las grandes marcas comerciales
También celebramos esta fiesta con el
deseo del fin de la guerra en Siria y el compromiso de exigir pasaje seguro para los miles de refugiados y refugiadas estancadas en Grecia, Turquìa y la Frontera Sur.
Que e
l Dios todo cuidadoso “ AL WAKIL “ (Nombre 52 de Allah ) y
el profeta Jesùs, renueven nuestras energias para ayudarnos a seguir trabajando por u
na convivencia intercultural y una ciudadanía alternativa liberada de toda forma de violencia o xenofobia.
Estos dias hemos participado tambièn con las mujeres de
Territorio Doméstico en un
acto homenaje a Lucrecia Pérez, empleda de hogar dominicana que fue asesinada en Aravaca (Madrid) por un grupo de extrema derecha en el año 1992,
por ser migrante, mujer y negra y que desde entonces es un símbolo de la lucha contra el racismo y la xenofobia en nuestro paìs.
En su memoria y para que no se repita y en la de
Agar, madre de Ismael, hijo tambièn de Ibrahim por lìnea ilegìtima y madre del pueblo àrabe, excluida del clan por ser esclava, y abandonada en el desierto con su hijo, como
tantas migrantes y refugiadas hoy, celebramos esta fiesta en complicidad de mujeres mas allá de toda frontera y religiòn.
INSHALLAH.
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