sábado, 27 de enero de 2024

In Memorian de Conchita Elio Oficiáldegui




 Ayer 26 de enero, despedimos a mi querida compañera  y amiga Conchita Elìo Oficialdégui. Gracias a ella, en gran parte soy quien soy hoy.

Eternamente agradecida y siempre viva en mi memoria y en el corazón de tantas mujeres. Con ella seguimos remando hacia la tierra libre de las mujeres, donde mana la leche y la miel de la justicia de género y la sororidad. REMAMOS juntas, por el pan y por las rosas 



  

martes, 23 de enero de 2024

Lanzamiento del Programa Yhaal Muri 2 , Mujeres y Desarrollo comunitario , en Lavapiès

 


Mis queridos amigos y amigas de Valientes y Valientas banglas, dentro de la iniciativa europea Tejiendo Derechos, acaban de lanzar el proyecto Yhaal Muri 2. Hace años, desde la Red Interlavapiés   pusimos en marcha el proyecto Yhal MurI , empoderamiento de las mujeres banglas frente a la violencia de género.  Es para nosotras una inmensa alegría esta iniciativa liderada por compañeras y compañeros banglas. Con motivo de esta inauguración compuse este texto inspirado en uno o de la autora Rupi Kaur,

No tienen la menor idea de lo que es perder tu hogar con el riesgo de nunca encontrar un hogar de nuevo,
tener tu vida entera dividida entre dos tierras y convertirte en el puente entre dos países (…)
Pero aquí estamos tejiendo coraje a aprendiendo a vivir lo nuevo sin perder nuestras raíces.
Somos coraje, somos cambio
No es fácil dejar un país.
Siento como se ríen cuando chapurreo la nueva lengua que intento aprender o miran con desconfianza mi vestido y mis adornos.
Pero nosotras lo sabemos.
Estamos juntas para no perder la memoria
Somos Yhaal Mury, comida picante.
Coraje y cambio,
tejedoras de cambios que transforman
la comunidad, un barrio, un país…
para nuestras hijas será más fácil.
Vamos abriéndoles el camino
Yhaal Mury, coraje y cambio

(adaptación de un poema de la escritora india Rupi Kaur )





jueves, 11 de enero de 2024

DIÁCONOS Y “DIÁCONAS” DESORDENADAS (Alandar Enero 2024)


Hace unos días en un conversatorio en la Cátedra Chaminade Tomasi Ruiz Torres, utilizó esta expresión para referirse al servicio y compromiso con el mundo que todo cristiano hemos adquirido desde nuestra condición de bautizados. Una diaconía que es al mismo tiempo una llamada inaplazable a vivir plenamente como laicos la participación eclesial, no para reproducir el clericalismo dominante, sino desde la circularidad de la mesa del reino y la comunidad de iguales. Con su permiso he decidido reapropiarme de esta expresión y universalizarla al máximo más allá de su sentido eclesial. 

Etimológicamente la palabra diákonos significa servidor, refiriéndose, en el mundo grecolatino, a quienes sirven desde el punto de vista físico, material y corporal. Lo mismo ocurría en la cultura judía en tiempos de Jesús al considerar la diaconía como servicio doméstico, realizado por esclavos, siervos y mujeres. Jesús va a referirse a sí mismo como El que sirve (Mt 20,28).

En el contexto de un mundo dominado por la ley del más fuerte, la meritocracia, la crisis de los cuidados y el desprecio de los últimos y ultimas, el servicio está absolutamente desprestigiado y su significado “manipulado” y convertido en numerosas ocasiones en servilismo acrítico. Sin embargo, en esta guerra contra la vida en la que como civilización estamos inmersos, el planeta y la humanidad sólo podrán salvarse por la interdependencia, el servicio y la solidaridad. Por eso en el actual orden global que vivimos se hacen imprescindibles diáconos y "diáconas" que “desorden“ el mundo, que sub-viertan los valores impuestos por el capitalismo y el patriarcado: racista, clasista, machista , heteronormativo y colonial, y su capacidad de colonizar conciencias.

Necesitamos diáconos y “diaconas” que se apunten a anteponer el valor de lo comunitario y la construcción de un nosotras cada vez más amplio e inclusivo, que rompa con las crueles consecuencias del individualismo, la indiferencia, los clubes privados y los derechos de admisión. Mujeres, hombres y otras identidades no binarias, que no se conformen con el esto es lo que hay, sino que desde la inteligencia colectiva y el poder de construir sueños de bien vivir,  agujereen los infiernos humanos y gesten espacios habitables donde la vida merezca la alegría y el sentido de ser vivida y no sea una pesadilla para nadie. 

Diáconos y “diáconas” desordenadas para quienes las personas sean más importantes que los mercados, los intereses bancarios y sus letras pequeñas. Personas que no pretendan convencer, sino persuadir, de que es posible vivir de otra manera, que los y las diferentes no son un problema sino una oportunidad y que ser inmigrante es ser un igual a mí en dignidad y en derechos. 

Diáconos y “diáconas” desordenadas, desobedientes a las consignas del sistema y obedientes al Evangelio, que anteponen la ley del amor a la legalidad injusta, y al miedo, o la sospecha; que apuestan incansablemente por el respeto y la no violencia activa frente al enfrentamiento y la polarización, social que enturbia la convivencia. 

Personas que desde el cada día se van haciendo expertas en levantar puentes, en lugar de muros y generar cultura del encuentro en nuestros barrios y en la vida pública, frente a los discursos del odio y el racismo que se va extendiendo moco un tumor maligno en nuestros ambientes.

¿Nos apuntamos a este nuevo ministerio “desordenado”?