miércoles, 13 de diciembre de 2023

LA OPERACIÓN EVANGELIO (Alandar Diciembre 2023)


Quizás por mi formación como filóloga y porque mi vida se arraiga en una espiritualidad sostenida en que el misterio de lo humano y del cosmos se hace silencio y de ese silencio brota una Palabra creativa y creadora siempre a favor de las víctimas, quizás por eso, soy una mujer amante de las palabras. Por serlo estoy también convencida que el lenguaje nunca es neutro y que toda revolución o cambio de paradigmas implica una mutación de lenguaje o una depuración del mismo y que ninguna palabra es verdadera si antes no ha sido gestada desde la hondura y del silencio.

También por eso el poder secuestra los lenguajes y las palabras. Las violenta y doméstica transformando sus significados y extendiéndolos a través de la manipulación mediática. De este modo borra de la memoria de las personas y los pueblos su sentido originario, reapropiándose de ellas y dejándonos cada vez más huérfanos y huérfanas de palabras e intentando así minar nuestra capacidad de nombrar la realidad. Lo cual es siempre porque lo que no se nombra no existe. En consecuencia, la perversión del lenguaje es una de las herramientas de todos los sistemas de poder para legitimarse a sí mismos, para intentar justificar la violencia, la injusticia. el expolio que producen y ¡hasta los genocidios!

Un caso paradigmático es la “Operación Evangelio “, una expresión que nada tiene que ver con su sentido originario: “Buena noticia” para los empobrecidos y empobrecidas, para los humillados y humilladas de la historia. Una Buena Noticia identificada con la alegría, la esperanza, y el compromiso con la utopía de hacer histórico y viable un mundo donde la paz y la justicia se besen (Salmo 85,10) y no haya nunca más más sufrimiento ni llanto (Ap 21,4).

Sin embargo, la Operación Evangelio es el nombre que el ejército israelí y el MOSAD (agencia de espionaje) ha dado a una estrategia militar de ataque en Gaza, donde a través de un sofisticado sistema de drones identifican y atacan, aun con mayor virulencia de la que ya es habitual, posibles refugios de los lideres de Hamas para acabar con ellos de manera mundialmente ejemplificante. La Operación Evangelio es una herramienta muy potente al servicio del odio y la legitimación del genocidio de Gaza que ya lleva en su haber las muertes de más de diecisiete mil gazatíes. Entre ellos cerca de 6000 niños y niñas, de modo que Gaza es hoy un inmenso cementerio de pequeños, según datos de la nada sospechosa UNICEF.

Mientras tanto, el gobierno más poderoso del mundo continúa utilizando palabras como lealtad inquebrantable [1] para referirse a la incondicionalidad de su apoyo a la guerra de Gaza y a la defensa de los intereses políticos y económicos del gran lobby sionista dentro y fuera de Israel. Mientras tanto Netanyahu continúa animando a la guerra santa inspirado en la Torah y en el privilegio de sentirse “pueblo elegido”. Mientras tanto en Cisjordania aumentan los ataques de soldados y colonos contra las familias palestinas. Mientras tanto, millones de personas en miles de plazas del mundo gritan en las calles no es una guerra es un genocidio.

Mientras tanto los gobiernos de la Unión Europea intercambian palabras y discursos, sin llegar a una palabra eficaz que ponga límite y fin a esta guerra y juzgue a Netanyahu por crímenes contra la humanidad. Mientras tanto, esta Navidad seguirán naciendo niños palestinos como Jesús de Nazaret hace más de 2000 años sin un techo para cobijarse, sin más abrigo que la solidaridad de los últimos y ultimas. Nuevamente la Palaba, el Misterio se hace carme y nos mueve y remueve al no en nuestro nombre.

Pepa Torres Pèrez 










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