En España existen más de 700.00 Trabajadoras de hogar y cuidados, la mayoría mujeres migrantes, de las cuales sólo están dadas de alta en la Seguridad Social 435.000. Su trabajo invisible sostiene la vida y la economía no sólo de nuestro país, que hoy es también el suyo, sino de sus lugares de origen, pues sin sus remesas serían inviables. Ellas son las protagonistas de las cadenas globales de cuidados y el sistema capitalista y patriarcal tiene una eterna deuda con ellas. Deuda que lo es a la vez de cuidados y de justicia
Desde el año 2006 sus reivindicaciones empezaron a tomar las calles de Madrid bajo el lema “Porque sin nosotras no se mueve el mundo” o “se acabó, se acabó la esclavitud” y a hacer incidencia en colectivos sociales, instituciones y grupos políticos para salir de la invisibilidad y reclamar unos derechos históricamente negados. Como consecuencia de ello el gobierno de Zapatero con el Real Decreto 1620/2011 introdujo un cambio normativo importante por el que se aprobó la integración de las empleadas del hogar en el Régimen General, aunque dentro de un sistema especial, que volvía de nuevo a discriminarlas en relación al resto de los trabajadores y trabajadoras. El Decreto les negaba entre otros derechos, el de la protección al desempleo fijando para el 2019 su incorporación progresiva al Régimen General para el 2019.
Casi seis años después, el 22 de Mayo, con la aprobación de la enmienda 6777, en los presupuestos Generales del estado, con voto a favor en el Congreso por todos los grupos políticos a excepción de Podemos y el PSOE, los derechos de la trabajadoras de hogar han vuelto a ser excluidos de la agenda política y sus derechos nuevamente pisoteados. Con la enmienda 6777 se aplaza la incorporación plena al Régimen General hasta el año 2024. Nuevamente las empleadas de hogar y de cuidados volvemos a ser tratadas como trabajadoras de forma claramente discriminatoria, como de segunda o tercera clase, en relación al conjunto de los trabajadores.
La aprobación de la enmienda se ha llevado a cabo sin ninguna información a los colectivos afectados y con una gran premura que ha hecho muy difícil la contestación a la misma. No obstante y por este motivo ayer una comisión constituida por representantes del grupo Turín y el Observatorio Jeannette Beltrán, Derechos de las trabajadoras de hogar y cuidados acudieron al Senado para entrevistarse con los representantes de los grupos políticos y hacerles conscientes de la gravedad de la aprobación de esta enmienda y sus consecuencias en la vida de miles de trabajadoras y sus familias. Así mismo presentaron un comunicado explicando las razones de su oposición a la enmienda 6777, que en 48 horas tenía ya más de 500 adhesiones.
El próximo martes 5 de Junio tendrá lugar en el Senado una rueda de prensa de apoyo a las trabajadoras de hogar exigiendo el pleno reconocimiento de sus derechos y la derogación de la enmienda. Acompañarán a las trabajadoras algunos representantes políticos y de colectivos feministas. La investigadora y activista italo-estadounidense Silvia Federicci, desde Nueva York, ha sido una de las primeras personalidades en manifestar su apoyo a las trabajadoras de hogar. Con ella se iniciará también una campaña con videos de apoyo por redes sociales contra la enmienda 6777 y por la equiparación plena de las trabajadoras en el régimen general ya.
Las movilizaciones no han hecho más que empezar…
Pepa Torres Pèrez
Senda de cuidados
Observatorio Jeanneth Beltràn, Derechos en empleo de hogar y cuidados
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