jueves, 8 de agosto de 2019

Fiestas populares de Lavapiès: “LAVAPIES NO CALLARÁ”,


Homenaje a las mujeres trabajadoras del barrio en las fiestas populares 
Tras la CENSURA de la Junta Municipal al «Saludo a las fiestas» organizado por la Plataforma de Fiestas populares de Lavapiés que pretende homenajear a las mujeres trabajadoras del barrio, tanto del pasado como del presente, representadas por las últimas cigarreras de la Tabacalera, las trabajadoras del colectivo Territorio Doméstico y las mujeres de la cooperativa Lo Máximo.
Esta Plataforma, en respuesta a tal vulneración de la libertad de expresión INVITA a la ciudadanía a asistir al homenaje que aunque ya no se va a realizar en el escenario, se mantiene el SÁBADO 10 de AGOSTO con los siguientes actos:
-20:30 h Museo Reina Sofía (las puertas se abrirán a las 20.00 h).
Proyección del vídeo grabado y homenaje a las mujeres protagonistas.
Lugar: Edificio Nouvel Auditorio 200, acceso por la Ronda de Atocha.
-22:30 h. Plaza de Arturo Barea y en nuestro canal de Youtube (https://youtu.be/WWYqaKrtolM), estreno mundial del vídeo que hemos grabado a estas mujeres empoderadas. Así que, ven a la plaza para verlo en tu móvil. Haz que seamos muchas, juntas y reivindicativas.
Únete a estos actos contra la censura de la Cultura y por la Libertad de expresión:
“LAVAPIES NO CALLARÁ”


lunes, 5 de agosto de 2019

Lectura recomendada: El auge de la ultraderecha, Iglesia viva, número 278

Imprescindible para entender la emergencia de la ultraderecha, la bolsonarizaciòn de las sociedades y la utilización que hacen de lo religioso para su legitimación. Transcribo una reflexión tomada del artículo "La revolución silenciosa y la trascendencia del bien"de Antoni Nello, que me ha encantado : 

" Si existe, como afirma Hanna Arendt la banallización del mal ¿no podremos formular como contrapartida la trascendencia del bien ?(...) La presencia de un pensamiento honesto y coherente que rige la conducta de algunas personas, a pesar de encontrarse en un escenario contrario e incluso hostil, es una presencia emblemática que impedirá la solidificación del pensamiento banal e irreflexivo. (...) A veces al bien le otorgamos un valor testimonial. Y sin embargo, le deberíamos otorgar un valor trascendental porque va más allá del gesto para convertirse en presencia, en  huella, en grito. La presencia del ser humano en su integridad humana. El clamor de una humanidad que no renuncia a construir una sociedad  justa y cuyo eco resonará incluso cuando los ensordecedores ruidos de la banalización del mal nos aturdan"