Los días 26-28 de Enero ha tenido lugar la XXVIII Semana de Pastoral, organizada por el Instituto Superior de Pastoral de Madrid. Un total de 290 personas procedentes de diversos lugares de la geografía española han participado en ella. A través de seis ponencias, dos mesas redondas y el trabajo en grupos los participantes han reflexionado y debatido sobre el actual momento eclesial y social a la luz de Palabra y los retos que plantea a la teología Pastoral. Al inicio de la misma, el obispo de Madrid Carlos Osoro reconoció la tarea formativa que el Instituto viene realizando desde hace tantos años y animó a los y las participantes a impulsar el proyecto de renovación eclesial y compromiso social que los nuevos tiempos exigen.
Pepa Torres, en la ponencia titulada La Palabra, fuente de audacia y creatividad interpretaba nuestro presente como una gran oportunidad: “Somos muchos y muchas hoy quienes sin negar el espesor de lo real y la densidad de la violencia y la injusticia en nuestro mundo y sus consecuencias en el planeta y en las vidas de los más empobrecidos y empobrecidas, experimentamos con gozo que estamos siendo contemporáneas de un tiempo nuevo, un kairós suave empeñado en romper viejos y pesados muros que separan a la iglesia del mundo y que insiste en la denuncia de que este sistema no sirve, porque coloca en su centro el dinero y no la dignidad de la tierra, las personas y los pueblos. Un tiempo de oportunidad marcado también por un nuevo liderazgo eclesial, identificado por la señal de la alegría, la provocación de las periferias, la cultura del cuidado y del encuentro, y el símbolo del poliedro como apuesta por inclusión de las diferencias, pero también tiempos de amenaza y oposición por la desinstalación y las transformaciones profundas que conlleva”. En su ponencia resaltó también la “necesidad de abordar la violencia xenófoba y la de género, ya que la pastoral no puede estar al margen del racismo que va brotando en nuestros contextos. Puesto que el pecado es también estructural hay que injertar amor en las estructuras sociopolíticas para transformarlas o desmantelarlas, y esto es imposible hacerlo sino desde las sinergias con las personas y grupos que anhelan una humanidad y una sociedad alternativa, aunque no todos ellos sean perfectos, como tampoco lo somos nosotros”.
Otras ponencias, como las de José Luis Corzo, Lorenzo de Santos Martín, y José Luis Segovia, tituladas, respectivamente Dios habla en la historia, La Palabra de Dios en el diálogo entre Dios y el ser humano, y la Palabra fuente de compromiso socio-político profundizaron en algunas claves imprescindibles sobre la dimensión práxica de la fe en nuestro contexto actual ya que escuchar a Dios es escuchar a las víctimas y reaccionar poniéndonos de su parte. La cuestión de las imágenes de Dios y sus consecuencias en nuestro modo de situarnos en la realidad y comprometernos con ella fue la temática que tanto Javier Vitoria como Carmen Barba abordaron en sus respectivas ponencias bajo el título ¿Quién es Dios para nosotros hoy? e Imágenes de Dios y consecuencias pastorales.
También en las Jornadas hubo dos mesas redondas que generaron una amplia participación en la asamblea. La primera, titulada Descubrir a Dios en las distintas realidades tuvo como participantes a José Luis Centeno, cristiano y militante de Equo-Ahora Madrid, Agustín Rodríguez, cura de la Cañada y Jesús Riojano Martínez, religioso comprometido en el ámbito de la cultura y la pastoral de jóvenes. Fue moderada con gran acierto y profundidad por la teóloga María Dolores de Guzmán. La segunda mesa redonda despertó un rico debate al tema planteado: la teología Pastoral en la formación de los cristianos. Su moderador fue el profesor y economista Pedro José Gómez y los participantes fueron Estrella Moreno Laiz, del Instituto Diocesano de Pastoral de Bilbao, Gaspar Hernández Peludo, de la Universidad Pontificia de Salamanca y Santiago García Mourelo, religioso salesiano.
La interculturalidad es una de las características que identifica desde hace muchos años al Instituto de Pastoral. La Eucaristía con que se clausuraron las jornadas estuvo marcada por ella con gran belleza y simbolismo. También, como viene siendo habitual en el contexto de las Jornadas, tuvo lugar la Asamblea de Antiguos alumnos y amigos del instituto, en donde se presentó la memoria de actividades y se recogieron propuestas para seguir impulsando el proyecto de becas de apoyo a la formación en teología pastoral para estudiantes procedentes de América Latina y África. Baltasar Porras Cardoz, obispo de Medellín (Venezuela) y antiguo alumno del Instituto estuvo participó activamente en las Jornadas y presidió la Eucaristía de clausura.
Otras ponencias, como las de José Luis Corzo, Lorenzo de Santos Martín, y José Luis Segovia, tituladas, respectivamente Dios habla en la historia, La Palabra de Dios en el diálogo entre Dios y el ser humano, y la Palabra fuente de compromiso socio-político profundizaron en algunas claves imprescindibles sobre la dimensión práxica de la fe en nuestro contexto actual ya que escuchar a Dios es escuchar a las víctimas y reaccionar poniéndonos de su parte. La cuestión de las imágenes de Dios y sus consecuencias en nuestro modo de situarnos en la realidad y comprometernos con ella fue la temática que tanto Javier Vitoria como Carmen Barba abordaron en sus respectivas ponencias bajo el título ¿Quién es Dios para nosotros hoy? e Imágenes de Dios y consecuencias pastorales.
También en las Jornadas hubo dos mesas redondas que generaron una amplia participación en la asamblea. La primera, titulada Descubrir a Dios en las distintas realidades tuvo como participantes a José Luis Centeno, cristiano y militante de Equo-Ahora Madrid, Agustín Rodríguez, cura de la Cañada y Jesús Riojano Martínez, religioso comprometido en el ámbito de la cultura y la pastoral de jóvenes. Fue moderada con gran acierto y profundidad por la teóloga María Dolores de Guzmán. La segunda mesa redonda despertó un rico debate al tema planteado: la teología Pastoral en la formación de los cristianos. Su moderador fue el profesor y economista Pedro José Gómez y los participantes fueron Estrella Moreno Laiz, del Instituto Diocesano de Pastoral de Bilbao, Gaspar Hernández Peludo, de la Universidad Pontificia de Salamanca y Santiago García Mourelo, religioso salesiano.
La interculturalidad es una de las características que identifica desde hace muchos años al Instituto de Pastoral. La Eucaristía con que se clausuraron las jornadas estuvo marcada por ella con gran belleza y simbolismo. También, como viene siendo habitual en el contexto de las Jornadas, tuvo lugar la Asamblea de Antiguos alumnos y amigos del instituto, en donde se presentó la memoria de actividades y se recogieron propuestas para seguir impulsando el proyecto de becas de apoyo a la formación en teología pastoral para estudiantes procedentes de América Latina y África. Baltasar Porras Cardoz, obispo de Medellín (Venezuela) y antiguo alumno del Instituto estuvo participó activamente en las Jornadas y presidió la Eucaristía de clausura.
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