jueves, 28 de diciembre de 2017

¡NO SOMOS INVISIBLES!


Modou lleva viviendo 11 años en España. Cuando subió en Tánger a la zodiac con la que cruzó los malditos 14 Kms que separan Marruecos de Algeciras, tenía un proyecto en la cabeza que era casi una obsesión. Su proyecto tenía el nombre de dos ciudades: Madrid y Barcelona, encontrar trabajo en ellas para enviar dinero a su familia para que sus hermanos pequeños pudieran ir a la escuela y no abandonarla como tuvo que hacer él y marchar siendo muy niño a ”buscarse la vida” en Dakar. En estos 11 años su curriculum profesional dice de su lucha por la supervivencia. En la época de la bonanza española trabajó sin papeles haciendo los turnos de noche en una subcontrata para una importante empresa dedicada a la construcción y mantenimiento de carreteras.

Cuando estalló la burbuja se quedó sin empleo y buscó trabajo como temporero en la aceituna en Jaen, en los ajos en Cuenca, o en la recogida de la fruta en Cataluña. Siempre con salarios de miseria que no incluían hospedaje ni manutención y que le eran descontados de sus ínfimos ingresos. En una de estas campañas fue testigo a de la muerte de un compañero. El patrón los despidiò a todos y el decidió nunca más volver al campo. Ahora es vendedor ambulante a la vez que se prepara para hacer unos cursos como cuidador de personas mayores. Nunca ha tenido un contrato como el que la Ley de extranjería española exige para poder solicitar su permiso de residencia, pese a que algunos de sus “patronos” prometieron hacérselo y por eso aguantó condiciones mucho más duras que las del resto de sus compañeros con papeles. Modou lleva años viviendo en el mismo barrio, participa también en varias asociaciones de inmigrantes y entrena al futbol a un equipo de niños de diferentes nacionalidades. 

Las miles de personas inmigrantes sin papeles que hay en en España constituyen un agujero negro de vulneración de derechos humanos y sociales cotidiano. Por eso desde 16 de Diciembre un grupo se han encerrado en la Parroquia de Santa Ana en Barcelona y han iniciado una huelga de hambre, porque como ellos mismos dicen en su comunicado público:

 “Estamos hartos de que se nos criminalice, se nos culpe de la crisis económica, de que se mienta diciendo que no pagamos impuestos como si no pagásemos el IVA en todas las compras. Cansados de que las fuerzas políticas ni nos mencionen en sus programas, porque no necesitan nuestro voto. Irritados de que las instituciones no cumplan sus propias leyes como la del empadronamiento o que las mociones municipales y parlamentarias sobre acogida sean papel mojado…Por eso, porque hemos comprobado que solo la movilización social puede cambiar esta injusticia, porque recordamos los encierros de las iglesias con los que ganamos los papeles hemos iniciado una huelga de hambre reclamando Papeles sin contrato. Nacionalidad sin examen ni tasas, ni discriminación ni explotación. Queremos mostrar a toda la sociedad nuestra situación, decirla claramente que si no luchamos todos seremos explotados y discriminados” 

En Madrid esos mismos días varios colectivos organizamos también una concentración de apoyo al encierro bajo el lema NO SOMOS INVISIBLES. EXIGIMOS CAMBIOS EN LAS POLITICAS SOCIALES Y EN LAS DE EXTRANJERÍA. Modou era uno de sus líderes



1 comentario:

  1. Gracias por compartir estos testimonios, reflexiones y crónicas, y permitirnos a quienes hoy estamos lejos acompañar vuestras luchas y solidarizarnos con vuestra causa, que es la nuestra desde otros territorios donde también luchamos contra la injusticia, la discriminación y la exclusión.

    ResponderEliminar