miércoles, 31 de julio de 2024

De abuelas y genealogías ( Alandar Julio)

 


Aunque sea con retraso aprovecho que hace unos días hemos celebrado el día de los abuelos y abuelas para rendir un pequeño homenaje a una de mis abuelas y reivindicar también con ello la necesidad que
seguimos teniendo de recuperar en la historia y en las propias biografías, las genealogías femeninas.

A mi abuela Araminta el golpe de estado de 36 le robó el nombre imponiéndole el de Ana y con ello muchos sueños y esperanzas. Le robó también dos hermanos, uno fusilado, denunciado por el mismo médico al que él salvó la vida, y en otro en un campo de concentración en Francia donde murió exiliado con sus esperanzas republicanas truncadas. Pero a mi abuela lo que nunca pudieron robarle fue su capacidad de resistencia, de acogida y compartir lo poco que le quedó tras la guerra civil, con otras personas que se quedaron aun con menos. Tampoco pudieron arrebatarle su capacidad de narrar historias, que gracias a ello siguen vivas en mí, ni su deseo de que las mujeres pudieran ser más libres y felices de lo que ella pudo de ser. No hubo en ella amargura sino cuidado y esperanza en un futuro mejor para su hija y sus nietas. En los 60, en el contexto de la emigración española a Francia y Alemania mi abuela cuidó de mí los primeros años de mi vida, cuando mi madre y mi padre marcharon a trabajar a Alemania primero y a Francia después, con el objetivo de poder comprar una casa a su regreso, como tantas mujeres y hombres migrantes hoy.

Mi abuela suplió entonces a mi madre acunándome con nanas andaluzas y las canciones y poemas de Federico García Lorca. Cuando crecí me seguía gustando sentarme a su lado y que me contara historias de las mujeres de su familia: una prima que se hizo artista, una hermana que era vecina de Antonio Molina y en las noches calurosas malagueñas juntaban las cenas, sacaban las sillas a la calle y armaban una fiesta con todas las vecinas, o aquella otra historia, la más triste, la de una prima que murió de parto porque no había médico en el pueblo y era tan joven, repetía, bajando la voz.

Creo que mi pasión por contar historias viene de entonces. Si mi abuela viviera hoy se alegraría del avance de las libertades de las mujeres, a la vez que estaría preocupada por los discursos de quienes quieren truncarlas. ¡Son tan parecidos a los que rompieron los suyos! Discursos viejos y rancios, aunque estén en bocas de gente más joven.

Hoy que en nuestra sociedad prima cada vez más el edadismo como una forma de discriminación de las mujeres cuando envejecemos, mientras el saber y la experiencia masculina de los hombres mayores prevalece, animo a rescatar la sabiduría de nuestras abuelas, de nuestras ancestras, a hacer nuestras genealogías femeninas para poner fin a la ablación de la memoria de las mujeres como una deuda que sigue pendiente en nuestras sociedades. Porque fueron somos y del mismo modo porque somos serán también otras

miércoles, 17 de julio de 2024

DESCANSAR COMO JESÚS. ECOLOGÍA DEL CORAZÓN (Mc 6,30-34) ( FE adulta), Comentario del Evangelio domingo 21 de Julio

La lectura de este domingo nos recuerda la necesidad de descanso y cuidado interior en nuestra vida a partir de la propia experiencia de los apóstoles y Jesús. Junto a ello la invitación a vivir estas necesidades humanas desde una espiritualidad integradora en la que la contemplación y la acción son inseparables.

Jesús, tras un periodo intenso de trabajo, invita a los suyos a estar con él en un lugar más apartado y tranquilo. Es decir, a tomar distancia de la realidad para descubrirla con nuevos ojos y volver a ella con renovada energía y sentido. Se trata de un “distanciarse” que no es evasivo, sino que capacita para vivir con más gratuidad y hondura la vida misma y sus “trajines”.

Frente a un descanso individualista, autorreferencial o consumista Jesús nos propone un descanso comunitario, como comunitaria es la vida y el compromiso al que nos urge el evangelio. Un tiempo para descansar buscando espacios más gratuitos y contemplativos en el que experimentar que somos mucho más que nuestras tareas, por comprometidas que sean. Un tiempo para el cuidado de la interioridad, para retomar y profundizar motivaciones.


Pero, la realidad es persistente y la contemplación y la acción no son separables, sino que están mutuamente imbricadas, de ahí la tensión entre el deseo de intimidad y descanso con Jesús de los discípulos y la realidad de las personas que les apremian con sus necesidades y búsquedas, porque como señala el texto, se sienten como ovejas sin pastor.

La compasión de Jesús, su capacidad de conmoción, de sentir con los más abatidos e invisibles, nace precisamente de su capacidad de contemplación, de ese cuidado en tensión de su interioridad en medio del ajetreo de la vida y sus quehaceres. Porque la vida cristiana es una tensión permanente, como no señala el texto, entre el Dios que se nos da entre la gente y la intimidad con Él, en la soledad del corazón. Para vivir fecundamente esta tensión necesitamos lo que al papa Francisco llama una ecología del corazón compuesta de descanso, contemplación y compasión ( Ángelus 18 de Julio del 2021). Solo oxigenándonos por dentro, desde la apertura a la gratuidad de Dios y su compasión podemos abrazar la debilidad humana empezando por la nuestra y poniéndonos a su servicio.

Aprovechemos la oportunidad que nos ofrecen las vacaciones de verano para hacer más hueco a la intimidad de Dios en nuestra vida, a cuidar más los tiempos de escucha contemplativa a la Palabra viva en la realidad de nuestro mundo y en lo profundo del corazón.

miércoles, 3 de julio de 2024

EMPADRONAMIENTO POR DERECHO ( Alandar Junio 2024)



Flor llegó hace 8 meses de Nicaragua por esa frontera de la que casi nadie habla, que se llama Barajas, y donde deportan a diario a mujeres que como ella salen de sus países huyendo de la violencia económica, política y sexual porque su cuerpo se ha convertido en un campo de batalla. Desde que llegó no ha parado de moverse intentando pedir cita de asilo y se ha organizado con algunos grupos de la plataforma Sin citas no hay derechos. Pero lo más que ha conseguido ha sido meter por registro en el Ayuntamiento y a la Oficina del defensor del Pueblo una reclamación al gobierno exigiendo poder ejercer su derecho a protección internacional y para ello conseguir, como un primer paso, una cita en la Oficina de Asilo.

A su llegada unos paisanos la acogieron en una habitación compartida donde dormían otras tres personas, pero le dijeron que no se podría empadronar en esta casa porque el propietario se negaba a dar su autorización. El caso es que Flor no está empadronada. Flor padece un asma crónica y lleva una temporada con mucha sensación de ahogo y con crisis respiratorias muy fuertes. Ha ido al Centro de Salud, pero allá no le pueden atender porque al estar en situación irregular necesita tramitar un procedimiento (DASE) el cual es imposible hacerlo si no está empadronada.

El derecho al empadronamiento de las personas en situación irregular administrativa es una reivindicación histórica de los colectivos de luchas migrantes y antirracistas, ya que constituye una forma de racismo institucional con una gran incidencia en la vulneración de derechos de las personas sin papeles.

Sin padrón las personas migrantes no pueden acceder a:

- La asistencia sanitaria. Para ser atendidos en el Centro de Salud o en el hospital sin que les facturen necesitan tramitar el DASE (Derecho a la Atención Sanitaria de extranjeros), el cual es imposible de conseguir sin presentar el empadronamiento

- Ninguna prestación, programa, ni recurso del Samur ni de Servicios Sociales municipales.

- Abrir una cuenta bancaria social básica.

- Solicitar el permiso de Residencia y Trabajo en extranjería, ni realizar ningún trámite para su regularización.

- Al Informe de Arraigo Social de la comunidad de Madrid, imprescindible para solicitar el permiso de residencia a Extranjería

- Poner huellas y recoger el permiso de residencia humanitaria o renovarlo

- Inscribirse en la Oficina de Empleo y realizar la búsqueda de trabajo o el acceso a cursos de formación a través de la Agencia de Empleo.

- Presentar en el Centro Base la valoración de la discapacidad.

- Solicitar el Ingreso Mínimo Vital

- Presentar la petición de abogado de oficio, etc.

En la lucha por el empadronamiento algunas asociaciones, tanto en Madrid como en Barcelona, consiguieron llegar a acuerdos con los ayuntamientos municipalistas para poder llevar a cabo empadronamientos colectivos en determinadas condiciones, con la promesa, -incumplida- que esta iniciativa se extendería a los colectivos que pudieran justificar el acompañamiento a las personas empadronadas. Pero el avance de la derecha y la ultraderecha con sus discursos del odio y el incremento exponencial del racismo institucional ha llevado a suprimir estos acuerdos sin ningún tipo de explicación. Con ello declara de este modo invisibles y niega y expone a la máxima vulneración de derechos a miles de vecinos y vecinas en situación administrativa irregular con los que convivimos en nuestros barrios.

Por eso Flor y otros muchos y muchas personas a las que se le niega el derecho a existir (porque no estar empadronado significa no existir desde el punto de vista de las leyes y las y las instituciones) han empezado a organizarse para denunciar esta situación y exigir EMPADRONAMIENTO POR DERECHO y poner fin de este modo a esta forma tan perversa de racismo institucional. ¿Te sumas?